A nivel mundial existe un sistema creado originalmente en Europa (Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas,

MCERL) que define y explica los diferentes niveles de capacidad de las personas para comprender y comunicarse en un idioma,

como el inglés, tanto de forma oral como escrita. Este sistema se divide en 3 niveles divididos cada uno en 2 subniveles: A

Usuario Básico (A1 y A2), B Usuario Independiente (B1 y B2), C Usuario Competente (C1 y C2)

El nivel A1 corresponde a usuarios básicos con el idioma, es decir, personas capaces de comunicarse en situaciones cotidianas

con expresiones de uso frecuente y utilizando vocabulario elemental.